<<Quiero dejarlo. No sé, para mí esto ya no es lo mismo. No sé si siento lo mismo. Lo siento, ya nos veremos el lunes. Adiós>>
Cinco frases. ¿Cinco puñales en mi corazón? Sí.
Ha sido franco, ha ido al grano. Ni siquiera me ha dejado hablar. No me ha dejado tener defensa mientras mi mundo se ha ido desquebrajando más y más en sus palabras.
Lo hemos dejado ¿Hemos terminado? ¿Así, sin más? ¿Sin ninguna otra explicaión más que ''para mí esto ya no es lo mismo''?
No puede ser. Camino como un alma en pena por mi habitación. Vago por los pasillos. Antes de llegar al baño ya me echo a llorar. ¿Por qué? ¿Por qué esto? Nosotros, que éramos la pareja perfecta. Los danna. Que habíamos vivido tanto juntos, que habíamos marcado leyendas, que habíamos amado infinito. ¿Por qué me hace esto ahora? ¿Por qué lo ha estropeado todo con un beso? ¿Por qué besó a Cris? ¿Por qué la tuviste que besar, Dani? ¿Por qué lo has tenido que estropear?
Estoy en el baño, sentada en el suelo. Con la cabeza apoyada en la pared. Estoy cansada, agotada. Todo esto es demasiado. Me ha dejado. Él. Después de lo que ha hecho. Después de dos días sin dar señales de vida. Y aparece dos días después diciéndome que lo tenemos que dejar, que no siente lo mismo. Sin dar explicaciones claras, sin concretar en nada. Me duele. Yo le sigo queriendo y él... Ya no sé ni lo que siente. Ni siquiera sé si sintió algo por mí alguna vez. Lo mismo fue todo mentira.
No, pero todo no podía ser inventado. Porque los momentos que hemos pasado juntos han sido increíbles, de ensueño. No es creíble que nuna haya sentido nada por mí. No me lo creo. Le pasa algo. Y no voy a rendirme hasta que consiga enterarme de todo lo que está pasando. Porque me acaban de arrebatar de mis brazos al chico al que amo. No sé quién aún. El destino quizás.
El día transcurre aburrido, seco. También acompañan lo mal que me encuentro y el mal cuerpo que se me ha quedado.
Apenas almuerzo nada, tengo el estómago cerrado.
Durante el día mi móvil no para de sonar, de llegarme whatssapp de compañeros, de amigos, de Flo. Parece que Dani ya se lo ha dicho a todo le equipo. Genial, mañana va a ser un día perfecto.
Siguen llegando mensajes a mi móvil. Lo típico, de apoyo, de ''¿Cómo estás?'' , de gente que quiere enterarse de todo lo que ha pasado. Pero, ¿qué les voy a contar yo si soy la primera que no sabe nada, que no comprende nada?
Decido que lo mejor es apagar el móvil hasta mañana, y es lo que hago.
Me tumbo en el sofá y me pongo a ver una pelicula que están poniendo en Paramound Channel.
''Por siempre jamás'' Genial. Es una de amor. Veo que voy a llorar, cómo siempre. Me decido entre cambiar de cadena y despejarme un poco o ser masoca y ver la película. Al final soy masoca y por no coger el mando y cambiar me quedo y veo la película. Me derrumbo nada más empezar. Me vienen a la cabeza todos los momentos con Dani, cuando me llevaba de viaje, me daba sorpresas, me llevaba a cenar a los mejores restaurantes de la ciudad, cuando vivíamos nuestra propia historia de amor, sin ninguna película acompañándola, cuando mis sonrisas eran frutos de sus besos, cuando me hacía suya en cualquier lugar que le apeteciera, sus locuras, mi mundo dió un giro de trescientos sesenta grados por él, y no me arrepiento, porque le quiero, le sigo queriendo.
El llanto me puede. El sueño y el cansancio también. Ni siquiera sé si he acabado de ver la película cuando me quedo dormida. El cansancio ha podido conmigo.
Cuando me despierto ya deben de ser las doce. Me levanto sobresaltada y voy corriendo a mi habitaión. Ya voy tarde, bastante tarde. Me he quedado dormida. La alarma no ha sonado. ¿Por qué no ha sonado? Si la pongo todos los días... Cojo el móvil y veo que no se enciende. Ahora me acuerdo, lo apagué anoche.
Voy todo lo deprisa que puedo. Me cambio, me visto con el primer modelito que encuentro. Da lo mismo, en cuánto llegue a plató me cambiarán. Me peino, me lavo la cara, los dientes. Durante un segundo me paro a fijarme en el reflejo que hay en el espejo. ¿Esa soy yo? Ojeras de no dormir bien, de haber llorado. Vaya cara. Espero que me maquillen bien hoy.
Cojo el resto de cosas y salgo pitando para allá.
En cuánto llego veo que está todo el equipo allí. Flo se me queda mirando con cara de descontento pero ni siquiera un segundo después me llevan corriendo, las maquilladoras y demás, para maquillaje y vestuario. Ni siquiera me da tiempo a saludar. Me encuentro confusa.
- Anda que no has llegado tarde, Simon.- Me dice una de las maquilladoras.- ¿Un mal día?
Le miro de reojo. ¿Qué pasa? ¿Todo el mundo se ha enterado de la ruptura? ¿Todos tienen explicación menos yo?
Cuando termino voy a vestuario y me escogen un vestido blanco y negro monísimo que lo bordean algunas notas musicales. Varios broches para decorar, pulseras, pendientes y todo lo demás.
Es entonces cuando escucho la puerta abrirse. Me pongo nerviosa, supongo que será Dani.
- Anna...- Para mi sorpresa no es Dani, es Cris. No sé á quién preferiría.- Anna, me ha dicho Flo que te pase el guión. Léelo o...- Le tiembla la voz. También le parece tenso este encuentro.- O lo que quieras. Nos vemos en plató.- Y se despide con media sonrisa improvisada.
Yo no lo hago. Se me escapa el guión de las manos. Se resbala de mis dedos. Yo no me opongo.
Me echo a llorar de nuevo. De impotencia. Les digo a las chicas de vestuario que se vayan, que me dejen sola y salgo por la puerta hacia mi camerino.
Llego con miles de pensamientos reboloteando por mi cabeza. No sé con cuáles de ellos quedarme.
Sigo confusa, más aún que antes. Todo el mundo sabe lo que ha pasado. Todo el mundo tiene su explicaión. Todo el mundo menos yo. La que se supone que debería saberlo todo. Que debería recibir al menos una explicación de todo esto. Al menos una disculpa. Algo. Pero al final soy yo la que no tiene nada.
Sigo andando por los pasillos y cuando estoy a punto de entrar en mi camerino, noto una mano que me agarra por el brazo.
Me doy la vuelta bruscamente. Es Dani, me mira con más respeto.
- ¿Qué?- Le digo seriamente. Ahora mismo no quiero saber nada de él.
- Anna.- Su voz suena más suave que ayer, eso está claro.- Anna, te debo una explicación, lo siento. Sé que todo ha sido muy brusc...
- ¿Qué ha sido muy cómo, Daniel? ¡Me dejaste ayer por teléfono! ¡Decías que no querías saber más de mí. De echo desapareciste durante dos días. Estuve sin saber nada de ti, no me cogías el teléfono!.- Se lo suelto todo de golpe, muy rápido. Sin pensar a penas lo que digo.- Me dejaste ayer por teléfono... Después de todo lo que pasó. Ni siquiera me diste una explicación de nada. Sólo que te cansaste de mí, que ya no sentías lo mismo.- Le miro a los ojos, pero no me mira. Esquiva mis miradas. Insisto y al final consigo que me mire a los ojos.- Tú, que me quisiste tanto, que me amabas, que decías estar loco por mí.- Ahora soy quién le coje del brazo.- Daniel, después de todo lo que hemos pasado juntos me dejas sin más. Sabiendo que tú eres el culpable por esas fotos.- Intenta hablar pero no le dejo.- Me dejas por teléfono, humillándome a llegar a mi trabajo tarde y con el dolor que se siente al saber que todo el mundo se ha enterado ya de que hemos roto ni siquiera veinticuatro horas después y que ellos tienen un por qué.- Le miro a los ojos. Hago que él me mire.- Ellos tienen una explicación y yo no.
Después de decirle todo hay unos segundos de silencio, de tenso silencio. Nos soltamos. Cómo veo que no va a decir nada más, me doy la vuelta y justo cuando voy a cerrarle la puerta en las narices, oigo de nuevo su voz.
- Anna. Anna, espera, no te vayas.- Me doy la vuelta y le miro. Veo que está a punto de echarse a llorar.- Sé que he sido un cobarde, que me he cayado las cosas, que no debería haber desaparecido así, que esto no debería haber pasado.- Se para.- Lo de las fotos...- Veo una lágrima caer de sus ojos.- Sé que no tendría que haberlo dejado por teléfono, ni siquiera sé si tendríamos que haberlo dejado.- Esto ya es demasiado para mí, me lleno de impotencia y me vuelvo a dar la vuelta para irme.- A.Anna espera, por favor.- No sé por qué, pero le obedezco.- Sé que te debo una explicación. Siento que hayas pasado por todo esto y comprendo que ahora mismo estés enfadada conmigo, yo también lo estoy en parte y lo estaría si estuviera en tu lugar.- Noto que una lágrima se abre paso por mi mejilla.- Pero déjame que te dé una explicación de todo esto. Te la mereces. Sé que ya es tarde, pero al menos...
- Dani...- Suspiro.
- Quedamos después del programa en mi casa, ¿de acuerdo?- Asiento suspirando.- Allí te explicaré todo.- Me seca las lágrimas con el pulgar.- Pérdoname.- Me besa en la frente y se va. Desaparece por los pasillos de la productora.
Yo me siento más confusa aún que antes. Entro en mi camerino y cierro la puerta apoyándome en ella. Cierro los ojos durante unos segundos. Miles de pensamientos, unos más confusos que otros me recorren la mente. Mi corazón va a mil por hora.
Qué raro está Dani. Antes tan seco y ahora tan... ¿amable? No lo sé. Quizás sea bipolar. ¿Se ha disculpado?
Salgo algo más decidida a plató, con el guión en la mano. Apenas me ha dado tiempo de leérmelo entero, pero sí para improvisar un poco. Para esas salidas de guión que ya se echaban de menos.
Cuando llego, Flo me mata con la mirada. Yo suspiro y le pido por gestos que deje todo para después del programa. Por las pintas que tengo, debe haber notado que realmente estoy mal y me deja en paz durante el resto del programa.
Ya hemos terminado. El programa ha estado mejor de lo que lo esperaba. No ha sido tan cargado ni tan tenso. Aunque el momento de más tensión ha sido cuando ha entrado Cris por la puerta para presentar su reportaje. Se le notaba nerviosa. No me gusta que esté así. Al fin y al cabo nos llevamos bien, no quiero que nos afecte. Durante el resto del programa. ha habido salidas de guión, la audiencia se lo ha tomado bastante bien. Más o menos a estado normal, aunque todos sabíamos que todo era actuado.
Ahora, mientras me preparo para irme, siento nervios de lo que pueda pasar en casa de Dani, supongo que me contará lo que sucede entre nosotros. Algo es algo. Aún así dudo etre si ir o no. Cuando estoy saliendo por la puerta, una voz me sorprende por detrás.
- Ahora te veo en mi casa, Simon.- Su voz ya suena más normal.- No faltes, por favor.
Cinco frases. ¿Cinco puñales en mi corazón? Sí.
Ha sido franco, ha ido al grano. Ni siquiera me ha dejado hablar. No me ha dejado tener defensa mientras mi mundo se ha ido desquebrajando más y más en sus palabras.
Lo hemos dejado ¿Hemos terminado? ¿Así, sin más? ¿Sin ninguna otra explicaión más que ''para mí esto ya no es lo mismo''?
No puede ser. Camino como un alma en pena por mi habitación. Vago por los pasillos. Antes de llegar al baño ya me echo a llorar. ¿Por qué? ¿Por qué esto? Nosotros, que éramos la pareja perfecta. Los danna. Que habíamos vivido tanto juntos, que habíamos marcado leyendas, que habíamos amado infinito. ¿Por qué me hace esto ahora? ¿Por qué lo ha estropeado todo con un beso? ¿Por qué besó a Cris? ¿Por qué la tuviste que besar, Dani? ¿Por qué lo has tenido que estropear?
Estoy en el baño, sentada en el suelo. Con la cabeza apoyada en la pared. Estoy cansada, agotada. Todo esto es demasiado. Me ha dejado. Él. Después de lo que ha hecho. Después de dos días sin dar señales de vida. Y aparece dos días después diciéndome que lo tenemos que dejar, que no siente lo mismo. Sin dar explicaciones claras, sin concretar en nada. Me duele. Yo le sigo queriendo y él... Ya no sé ni lo que siente. Ni siquiera sé si sintió algo por mí alguna vez. Lo mismo fue todo mentira.
No, pero todo no podía ser inventado. Porque los momentos que hemos pasado juntos han sido increíbles, de ensueño. No es creíble que nuna haya sentido nada por mí. No me lo creo. Le pasa algo. Y no voy a rendirme hasta que consiga enterarme de todo lo que está pasando. Porque me acaban de arrebatar de mis brazos al chico al que amo. No sé quién aún. El destino quizás.
El día transcurre aburrido, seco. También acompañan lo mal que me encuentro y el mal cuerpo que se me ha quedado.
Apenas almuerzo nada, tengo el estómago cerrado.
Durante el día mi móvil no para de sonar, de llegarme whatssapp de compañeros, de amigos, de Flo. Parece que Dani ya se lo ha dicho a todo le equipo. Genial, mañana va a ser un día perfecto.
Siguen llegando mensajes a mi móvil. Lo típico, de apoyo, de ''¿Cómo estás?'' , de gente que quiere enterarse de todo lo que ha pasado. Pero, ¿qué les voy a contar yo si soy la primera que no sabe nada, que no comprende nada?
Decido que lo mejor es apagar el móvil hasta mañana, y es lo que hago.
Me tumbo en el sofá y me pongo a ver una pelicula que están poniendo en Paramound Channel.
''Por siempre jamás'' Genial. Es una de amor. Veo que voy a llorar, cómo siempre. Me decido entre cambiar de cadena y despejarme un poco o ser masoca y ver la película. Al final soy masoca y por no coger el mando y cambiar me quedo y veo la película. Me derrumbo nada más empezar. Me vienen a la cabeza todos los momentos con Dani, cuando me llevaba de viaje, me daba sorpresas, me llevaba a cenar a los mejores restaurantes de la ciudad, cuando vivíamos nuestra propia historia de amor, sin ninguna película acompañándola, cuando mis sonrisas eran frutos de sus besos, cuando me hacía suya en cualquier lugar que le apeteciera, sus locuras, mi mundo dió un giro de trescientos sesenta grados por él, y no me arrepiento, porque le quiero, le sigo queriendo.
El llanto me puede. El sueño y el cansancio también. Ni siquiera sé si he acabado de ver la película cuando me quedo dormida. El cansancio ha podido conmigo.
Cuando me despierto ya deben de ser las doce. Me levanto sobresaltada y voy corriendo a mi habitaión. Ya voy tarde, bastante tarde. Me he quedado dormida. La alarma no ha sonado. ¿Por qué no ha sonado? Si la pongo todos los días... Cojo el móvil y veo que no se enciende. Ahora me acuerdo, lo apagué anoche.
Voy todo lo deprisa que puedo. Me cambio, me visto con el primer modelito que encuentro. Da lo mismo, en cuánto llegue a plató me cambiarán. Me peino, me lavo la cara, los dientes. Durante un segundo me paro a fijarme en el reflejo que hay en el espejo. ¿Esa soy yo? Ojeras de no dormir bien, de haber llorado. Vaya cara. Espero que me maquillen bien hoy.
Cojo el resto de cosas y salgo pitando para allá.
En cuánto llego veo que está todo el equipo allí. Flo se me queda mirando con cara de descontento pero ni siquiera un segundo después me llevan corriendo, las maquilladoras y demás, para maquillaje y vestuario. Ni siquiera me da tiempo a saludar. Me encuentro confusa.
- Anda que no has llegado tarde, Simon.- Me dice una de las maquilladoras.- ¿Un mal día?
Le miro de reojo. ¿Qué pasa? ¿Todo el mundo se ha enterado de la ruptura? ¿Todos tienen explicación menos yo?
Cuando termino voy a vestuario y me escogen un vestido blanco y negro monísimo que lo bordean algunas notas musicales. Varios broches para decorar, pulseras, pendientes y todo lo demás.
Es entonces cuando escucho la puerta abrirse. Me pongo nerviosa, supongo que será Dani.
- Anna...- Para mi sorpresa no es Dani, es Cris. No sé á quién preferiría.- Anna, me ha dicho Flo que te pase el guión. Léelo o...- Le tiembla la voz. También le parece tenso este encuentro.- O lo que quieras. Nos vemos en plató.- Y se despide con media sonrisa improvisada.
Yo no lo hago. Se me escapa el guión de las manos. Se resbala de mis dedos. Yo no me opongo.
Me echo a llorar de nuevo. De impotencia. Les digo a las chicas de vestuario que se vayan, que me dejen sola y salgo por la puerta hacia mi camerino.
Llego con miles de pensamientos reboloteando por mi cabeza. No sé con cuáles de ellos quedarme.
Sigo confusa, más aún que antes. Todo el mundo sabe lo que ha pasado. Todo el mundo tiene su explicaión. Todo el mundo menos yo. La que se supone que debería saberlo todo. Que debería recibir al menos una explicación de todo esto. Al menos una disculpa. Algo. Pero al final soy yo la que no tiene nada.
Sigo andando por los pasillos y cuando estoy a punto de entrar en mi camerino, noto una mano que me agarra por el brazo.
Me doy la vuelta bruscamente. Es Dani, me mira con más respeto.
- ¿Qué?- Le digo seriamente. Ahora mismo no quiero saber nada de él.
- Anna.- Su voz suena más suave que ayer, eso está claro.- Anna, te debo una explicación, lo siento. Sé que todo ha sido muy brusc...
- ¿Qué ha sido muy cómo, Daniel? ¡Me dejaste ayer por teléfono! ¡Decías que no querías saber más de mí. De echo desapareciste durante dos días. Estuve sin saber nada de ti, no me cogías el teléfono!.- Se lo suelto todo de golpe, muy rápido. Sin pensar a penas lo que digo.- Me dejaste ayer por teléfono... Después de todo lo que pasó. Ni siquiera me diste una explicación de nada. Sólo que te cansaste de mí, que ya no sentías lo mismo.- Le miro a los ojos, pero no me mira. Esquiva mis miradas. Insisto y al final consigo que me mire a los ojos.- Tú, que me quisiste tanto, que me amabas, que decías estar loco por mí.- Ahora soy quién le coje del brazo.- Daniel, después de todo lo que hemos pasado juntos me dejas sin más. Sabiendo que tú eres el culpable por esas fotos.- Intenta hablar pero no le dejo.- Me dejas por teléfono, humillándome a llegar a mi trabajo tarde y con el dolor que se siente al saber que todo el mundo se ha enterado ya de que hemos roto ni siquiera veinticuatro horas después y que ellos tienen un por qué.- Le miro a los ojos. Hago que él me mire.- Ellos tienen una explicación y yo no.
Después de decirle todo hay unos segundos de silencio, de tenso silencio. Nos soltamos. Cómo veo que no va a decir nada más, me doy la vuelta y justo cuando voy a cerrarle la puerta en las narices, oigo de nuevo su voz.
- Anna. Anna, espera, no te vayas.- Me doy la vuelta y le miro. Veo que está a punto de echarse a llorar.- Sé que he sido un cobarde, que me he cayado las cosas, que no debería haber desaparecido así, que esto no debería haber pasado.- Se para.- Lo de las fotos...- Veo una lágrima caer de sus ojos.- Sé que no tendría que haberlo dejado por teléfono, ni siquiera sé si tendríamos que haberlo dejado.- Esto ya es demasiado para mí, me lleno de impotencia y me vuelvo a dar la vuelta para irme.- A.Anna espera, por favor.- No sé por qué, pero le obedezco.- Sé que te debo una explicación. Siento que hayas pasado por todo esto y comprendo que ahora mismo estés enfadada conmigo, yo también lo estoy en parte y lo estaría si estuviera en tu lugar.- Noto que una lágrima se abre paso por mi mejilla.- Pero déjame que te dé una explicación de todo esto. Te la mereces. Sé que ya es tarde, pero al menos...
- Dani...- Suspiro.
- Quedamos después del programa en mi casa, ¿de acuerdo?- Asiento suspirando.- Allí te explicaré todo.- Me seca las lágrimas con el pulgar.- Pérdoname.- Me besa en la frente y se va. Desaparece por los pasillos de la productora.
Yo me siento más confusa aún que antes. Entro en mi camerino y cierro la puerta apoyándome en ella. Cierro los ojos durante unos segundos. Miles de pensamientos, unos más confusos que otros me recorren la mente. Mi corazón va a mil por hora.
Qué raro está Dani. Antes tan seco y ahora tan... ¿amable? No lo sé. Quizás sea bipolar. ¿Se ha disculpado?
Salgo algo más decidida a plató, con el guión en la mano. Apenas me ha dado tiempo de leérmelo entero, pero sí para improvisar un poco. Para esas salidas de guión que ya se echaban de menos.
Cuando llego, Flo me mata con la mirada. Yo suspiro y le pido por gestos que deje todo para después del programa. Por las pintas que tengo, debe haber notado que realmente estoy mal y me deja en paz durante el resto del programa.
Ya hemos terminado. El programa ha estado mejor de lo que lo esperaba. No ha sido tan cargado ni tan tenso. Aunque el momento de más tensión ha sido cuando ha entrado Cris por la puerta para presentar su reportaje. Se le notaba nerviosa. No me gusta que esté así. Al fin y al cabo nos llevamos bien, no quiero que nos afecte. Durante el resto del programa. ha habido salidas de guión, la audiencia se lo ha tomado bastante bien. Más o menos a estado normal, aunque todos sabíamos que todo era actuado.
Ahora, mientras me preparo para irme, siento nervios de lo que pueda pasar en casa de Dani, supongo que me contará lo que sucede entre nosotros. Algo es algo. Aún así dudo etre si ir o no. Cuando estoy saliendo por la puerta, una voz me sorprende por detrás.
- Ahora te veo en mi casa, Simon.- Su voz ya suena más normal.- No faltes, por favor.

Ahhhhh quiero otra parte, necesito.orra parteeee
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